Todo indica que participación de mujeres en Sindicatos y empresas no aumenta.
10/5/2017

Si bien La participación de las mujeres como dirigentes sindicales aumentó levemente de 23,6% a 26,6% entre 2012 y 2015 respectivamente, y en el mismo período, la brecha se redujo de 52,7 a 46,8 puntos porcentuales. Según las cifras de género del INE, esto no representa un cambio importante en la tendencia que indica baja participación de mujeres en sindicatos y en cargos de gerencia o directorios de empresas.
La reforma laboral, que entró en vigencia el 1 de abril del 2017, contempla una serie de medidas para incentivar la participación de mujeres en sindicatos, dentro de las medidas está la incorporación de un tercio de mujeres a las directivas sindicales, esta suerte de “ley de cuotas sindical” pretende mejorar el modelo de representación universal de las organizaciones de trabajadores.
Un panorama no tan distinto se muestra en el mundo privado con la incorporación de las mujeres a cargos directivos. Un estudio realizado el 2016 por la consultora Egon Zhender, señaló que en Chile sólo un 8% de puestos directivos lo ocupan mujeres y que ninguna de las 22 compañías domésticas examinadas tiene programas o políticas especiales para promover a las mujeres en cargos de administración, lo que se compara con el promedio regional del 20%.
Cabe mencionar que pese a los esfuerzos realizados por Codelco, las cifras no cambian mucho con respecto al mundo privado, ya que sólo 25 mujeres figuran en cargos de responsabilidad ejecutiva según la memoria pública de CODELCO de 2016, en tanto, en su Gobierno Corporativo, sólo figura 1 mujer.
Un punto de inflexión en esta materia, intenta instalar la Federación de Supervisores del Cobre, donde desde un encuentro realizado el pasado 30 de marzo por mujeres sindicalistas de FESUC, se planteó la necesidad de generar más y mejores espacios para la proyección de las mujeres al interior de la Corporación, junto realizar modificaciones a la ley de gobierno corporativo y que este garantice la incorporación de más mujeres a su directorio, gestando así un equilibrio en las relaciones de trabajo.